lunes, 23 de abril de 2012

23 de Abril: confieso, que "he pecado..."

Lo he vuelto a hacer... 

No tengo vergüenza ni la he conocido...

Cuándo me compre mi Ipad, yo misma me hice los cargos:

-"Cuesta una pasta pero la de dinero que me voy a ahorrar en libros..."

El libro digital, es un poquito más barato que el de papel, así que, merece la pena comprar el tablet, para utilizarlo, no solo de ordenador, sino también para leer...
Pero 
¡Qué va! 

NO PUEDO DEJAR DE COMPRAR LIBROS DE PAPEL
No sé si es su tacto, el aroma...el peso pero; ¡caigo en la tentación una y otra vez!
Asi que permitidme que os enseñe mis últimas adquisiciones (la culpa es de "San día del libro"):

El 9 de junio de 1865, mientras viajaba en tren a Londres con su amante secreta, Charles Dickens -que entonces contaba con 53 años y se hallaba en la cúspide de su carrera literaria- se vio envuelto en un accidente ferroviario que cambió su vida para siempre...



HISTORIA +CINE ¿Quién puede resistirse a esto?


Sigo con mi "pasión" por la psicología...


Este, mola.


Este lo compré, porque si os fijais bien, en el circulo rojo pone: ESTE LIBRO TE HARÁ FELIZ, y no están los tiempos para desaprovechar oportunidades...




Y para este... no tengo explicación... bueno, si, ¡QUÉ ME ENCANTÓ LA PORTADA!

Y hasta aquí, puedo leer...

No se si es "legal" o "politicamente correcto" pedir un deseo a San Jordi (tipo cuando soplas las velas en tu cumpleaños...) pero por si acaso, yo le pedí un deseo, aunque... no os lo puedo contar porque entonces, -dicen-, que no se cumple...

Bueno, como yo creo que lo diga o no, es difícil que se cumpla... lo voy a contar.

Le pedí al santo, que al año que viene:

 yo sea una de esas "admiradas escritoras" que firman sus novelas en Barcelona... 

Ya me veo yo, cogiendo mi AVE en la "Estación de Atocha" en Madrid dirección -"Estación de Sans"-, con mi Maletín de ositos de "Tous" y mi MacBook Air... mi traje de chaqueta negro con falda de tubo, esa camisa blanca lavada con Ariel y unos tacones de vértigo con plataforma...

Me compré también ese precioso Moleskine, a ver si me inspira las primeras páginas de esa novela que me lanzará a la fama...



En fin... ¿Vivir soñando, es no vivir?